Centro de la vida cultural tigrense, recorrerlo es una introducción a la pintura argentina. La colección permanente está divida en siete espacios. La primera cuestiona la existencia de la Figura Argentina y la identidad nacional, a través de trabajos de Antonio Berni, Bernaldo de Quirós y Lino Spilimbergo. La Sala Histórica guarda obras de Eduardo Sívori y Bernabé Demaría, entre otros, que recuerdan al gaucho y la pampa. La escultura, los paisajes y la naturaleza muerta tienen su espacio.
No podía quedar afuera de una retrospectiva criolla el puerto de Buenos Aires, y los colores de Benito Quinquela Martín llegaron de La Boca. Pero si hay algo que caracteriza al museo, es el haber rescatado obras elementales que reconstruyen una mirada sobre el Delta y su historia, trabajos de diferentes artistas recrean la paz del río y el verde de la vegetación, los pescadores y la vida entre los canales del Paraná.
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